“ Lo que toca ahora es seguir ayudando a la ciudadanía no subiendo los impuestos y continuar haciendo más con menos, que es lo que venimos haciendo estos años. Creo que los impuestos de Ontinyent será lo único que no subirá el año que viene” ; expresaba la regidora de Hacienda del Ayuntamiento de Ontinyent, Natàlia Enguix, en el pleno municipal , que aprobaba este jueves ,con 19 votos favorables (La Vall Ens Uneix y Compromís) y 2 abstenciones (PP) , una nueva congelación impositiva, y el contexto del aumento del IPC.
Así, la congelación de la parte municipal de los impuestos y tasas vigente en la ciudad desde el año 2012 se mantendrá en 2023, lo que en el actual contexto “supone, de hecho, una rebaja de la carga fiscal para nuestros vecinos y vecinas”, una medida que se toma sin obviar “que la subida de precios también afecta en el día a día del Ayuntamiento y que todo estamos pagándolo más caro”, explicaba.
Otro aspecto destacado de la revisión de ordenanzas es el mantenimiento de todas las bonificaciones que se vienen aplicando, tanto al fomento de la generación de energías limpias, como la promoción económica y la creación de ocupación de calidad, entre otras, una medida “que está sirviendo porque cada vez más particulares y empresas estén apostando por fuentes de energías renovables y mantener o crear lugares de trabajo”.
También se ha introducido un recargo del 40% en el Impuesto de Bienes Inmuebles a los grandes propietarios, (aquellos que disponen más de 10 viviendas o locales y los tienen desocupados) para abaratar y facilitar el acceso a la vivienda; se suprime el pago de la plusvalía a los hijos e hijas de mujeres víctimas de violencia de género; y se incorpora una rebaja a los precios para los mercados ambulantes , recordaba.
En definitiva, “una política fiscal ajustada a la realidad del momento y con la cual buscamos una recaudación justa que permita al Ayuntamiento seguir aplicando las políticas que tan buen resultado vienen dando y que son tan apreciadas por la ciudad de Ontinyent”, concluía.
