El Ayuntamiento está ejecutando trabajos en esta zona con otras ayudas de 23.000 y 70.000 euros conseguidas de la Diputación de València y la Generalitat Valenciana.
El Ayuntamiento de Ontinyent ha obtenido una subvención de 33.861 euros de la Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica para ampliar los trabajos selvícolas que ya está efectuando en la zona forestal de Fuset. En concreto, se trata de una ayuda contemplada dentro del Fondo Estratégico Municipal de Prevención de Incendios y Gestión Forestal para el año 2023, que se destinarán a tareas de limpieza, aclaración y poda de arbustos y árboles, para reducir el riesgo de incendio y mejorar las condiciones del entorno.
Hay que recordar que el Ayuntamiento ha ejecutado recientemente otros trabajos en la zona forestal de Fuset, una finca de propiedad municipal que se encuentra en su mayoría dentro del Paraje Natural Municipal Serra de l’Ombría-Pou Clar. Por un lado, se están llevando a cabo movimientos de tierras, plantación de árboles y arbustos y otras mejoras dentro de una intervención presupuestada en 38.800 euros de los cuales 23.000 están subvencionados por el área de Medio Ambiente de la Diputación de València. Por otra, Fuset es una de las áreas donde está haciendo tareas de prevención de incendios forestales y mejora del entorno la brigada “Emerge”, contratada con una subvención de 70.828 euros obtenida de la Generalitat Valenciana.
La regidora de Sostenibilidad, Sayo Gandia, destacaba la importancia “de mantener el buen estado y la seguridad de la finca de Fuset, un espacio de 107’27 hectáreas que es el único de propiedad municipal de Ontinyent. Es un espacio de alto valor ambiental que con estas intervenciones, además de reducir el riesgo de incendio, aumenta su valor ambiental”. Señalaba. Hay que recordar que la finca de Fuset, adquirida por el Ayuntamiento en 80, perdió el 85% de su masa forestal en un gran incendio en 1992. Hoy en día existen zonas de fuerte regeneración de pinos, con una densidad tan elevada que retarda la maduración de la “montaña brava” y hace que estas zonas tengan un elevado riesgo de incendio.