Este jueves 1 de febrero empieza la tercera campaña de intervención y restauración del Castillo de Vallada, llamada Fase 1C.
Las excavaciones tienen un coste de 50.000euros y cuentan con la subvención para “actuaciones de conservación y protección de los bienes inmuebles del Patrimonio Cultural de la Comunidad Valenciana” de la Vicepresidencia Primera y Consellería de Cultura y Deporte, que cofinancia el trabajo con 40.000€. Los otros 10.000 euros serán de aportación municipal.
Antecedentes
En el año 2020 se redactó un Plan Director para preservar tan importantes restos. En el estudio se planteaba dividir los trabajos de excavación en 4 fases, pero cuando en el 2021 se empezó con la fase 1, se descubrió que había mucho más material para desenterrar que el presupuesto permitía al equipo de arqueólogos. De este modo es como se decide subdividir la primera fase en dos: 1A y 1B.
En noviembre de 2022 se ejecutan las obras de la fase 1B, y de nuevo los restos del castillo son mayores que el presupuesto puede sufragar, motivo por el cual la dirección del proyecto se ve en la necesidad de crear una nueva subfase, la fase 1C.
Con la intención de continuar con los trabajos y finalizar la fase 1, el equipo, dirigido por el arqueólogo Rafael Rubio Galán, se centrará en finalizar la excavación de la fase 1 en el interior del recinto, así como la cara interna del lienzo intervenido el año pasado.
Galán indica que “se espera documentar adecuadamente una serie de estructuras que aparecieron en la campaña de 2022 y que nos podrían dar valiosa información sobre el carácter y os del castillo en época andalusí”.
Y es que de los hallazgos descubiertos en el castillo, se desprende toda una historia vivida en estas tierras durante el siglo XIII: El inicio y construcción de un castillo andalusí vinculado en el Castillo de Montesa y acabando con su posterior inutilización el 1339, ordenada por el rey Pedro el Ceremonioso.
En la fase 1B, se han desenterrado cuatro paredes finas de piedra calcárea que se estima que se podrían haber usado como graneros de material agrícola o viveros para resistir la última conquista cristiana.