El premio “Vivir sin miedo” busca reconocer la actitud inspiradora y valiente de personas visibles que transmiten pasión por la vida incluso en las situaciones más retadoras
Ayer, el Teatro Echegaray de Ontinyent se llenó con espectadores de toda la provincia para presenciar la entrega de la primera edición del Premio “Vivir sin miedo”. Este premio, instaurado en 2024 con motivo del 10º aniversario de la fundación de Anima Associació Càncer Ontinyent, busca reconocer y visibilizar la actitud inspiradora y valiente de personas que transmiten pasión por la vida incluso en las situaciones más retadoras.
El premio, que se entregará anualmente, incluye una estatuilla y una dotación económica de 1000 euros, que el galardonado debe donar a otra ONG. Este año, el merecedor del galardón fue un carismático referente del panorama cultural español que rezuma vitalidad y autenticidad, el prestigioso dramaturgo Rafael Álvarez, conocido como “El Brujo”. Él decidió donar la dotación económica a la asociación Abraça’m Bocairent, que, al igual que Anima, acompaña a personas enfermas de cáncer y a sus familias. Mariano Ferre, presidente de Abraça’m Bocairent, recibió emocionado un cheque de gran tamaño de manos de El Brujo en un momento cargado de simpatía y complicidad.
La dotación económica de este galardón es posible gracias al patrocinio de la empresa “GUEROLA Construcciones”, que ha apadrinado este premio con solidaridad y cariño. Sergio y Pepe Guerola, presentes en el evento, dedicaron unas palabras al auditorio expresando su compromiso con la causa y su satisfacción por saber que su contribución apoyará de manera directa la mejora del bienestar de personas que enfrentan situaciones de salud verdaderamente retadoras.
La estatuilla, entregada al dramaturgo, fue diseñada para la ocasión por el reconocido artista albaidense Rafael Amorós. En su intervención, Amorós explicó el proceso creativo de la escultura, destacando que cada detalle, desde los materiales hasta las formas, está íntimamente ligado al profundo significado de estos premios y de nuestra experiencia vital humana. La estatuilla, que emerge desde una base recubierta por arena blanca de nuestro valle, se eleva en un alarde de crecimiento en espiral de acero que refleja la luz y guarda rincones de sombra, simbolizando la dualidad de nuestra propia existencia. Además, una pequeña campana de vidrio destinada a contener una planta natural, resalta el mensaje de que “somos vida”.
El acto, conducido por Mariola Penadés, cofundadora de Anima, fue una oportunidad para recordar los inicios de esta asociación y compartir anécdotas entrañables vividas en el transcurso de estos 10 años. Penadés subrayó la importancia de cuidar el bienestar integral de las personas, compartiendo emocionada que “hay enfermos incurables, pero ninguno incuidable”. Anima ha crecido significativamente en la comarca de la Vall d’Albaida, convirtiéndose en un referente dentro de las asociaciones de este sector, en Valencia y en otras provincias.
El Brujo, de manera benéfica, asistió a recibir el galardón, y regaló una hora de espectáculo cercano y espontáneo a un público entregado a admirar su saber hacer y su autenticidad sobre el escenario.