El ‘Pla de Xoc’ municipal para frenar la degradación de inmuebles en el centro histórico hizo dictar 42 órdenes de ejecución en 2022 e incluye actuaciones por valor de más de 140.000 euros lo que llevamos de 2023.
El desinterés de la propiedad de un edificio catalogado como protegido al ordenamiento municipal ha motivado que el Ayuntamiento de Ontinyent haya tenido que ejecutar una actuación de emergencia para garantizar su estabilidad. Se trata del edificio situado en la calle Santa Rosa nº24, una edificación datada en 1880, de tres alturas, donde destaca el escudo nobiliario de piedra labrada existente en la fachada.
El colapso de la cubierta el pasado mes de junio provocó el desalojo de los vecinos del inmueble colindante por el peligro existente y una actuación inicial de urgencia del Ayuntamiento. Dado que la propiedad se ha desentendido del cumplimiento de las órdenes municipales de reparación de los desperfectos, el consistorio activó los trámites para asumir la ejecución subsidiaria de los trabajos urgentes en la vivienda abandonada.
Así, la intervención incluyó el derribo controlado de las partes de la cubierta que quedó colgante, la retirada de escombros acumulados en la escala, el apuntalamiento de la estructura de madera así como la colocación de una estructura provisional con perfiles de acero para sostener una cubierta de plancha y proteger el tramo de la cubierta hundida. Los trabajos tuvieron un coste de cerca de 20.000 euros, que ahora son objeto de publicación para que todas las personas propietarias, alguna de las cuales no ha podido estar localizada, tengan constancia.
El regidor de Territorio, Óscar Borrell, explicaba que “se trata de una más de las actuaciones integradas en el “Pla de Xoc puesto en marcha por el Ayuntamiento de Ontinyent para frenar la degradación de inmuebles en el centro histórico”, un plan que supone un aumento de las inspecciones que incluye la utilización de drones para revisar cubiertas en mal estado. Una acción que se puso en marcha después de las intensas precipitaciones de la primavera de 2022, que aceleraron el proceso de degradación de algunos de estos inmuebles, y que sirvió en 2022 para dictar 42 órdenes de ejecución por escombros de casas al casco histórico, en los barrios de La Vila y Poble Nou. En 10 de ellas, el Consistorio tuvo que actuar de manera subsidiaria al no atender sus propietarios a los requerimientos remitidos por la administración, lo que supuso que se tuviera que avanzar un importe de 350.371 euros de las arcas municipales, con el objetivo de evitar cualquier situación de peligro en la vía pública.
En lo que va de 2023 ya se ha procedido a la actuación subsidiaria por parte del Ayuntamiento en viviendas en las calles Santa Rosa, plaza de la Concepción, plaza de la Coronación y subida del Carril, para el que ha tenido que anticipar más de 140.000 euros. Además está también en proceso de licitación el derribo de manera subsidiaria de una casa Tomás Valls, por 114.000 euros y adjudicadas otras dos a Cantereria 35 y Sant Pere 2.
Óscar Borrell añadía que “hay que recordar que este plan complementa el intenso trabajo que viene haciendo en materia de vivienda en ayudas a la rehabilitación, que desde la puesta en marcha en 2013 del primer programa de subvenciones municipales ha concedido más de 500 ayudas por un valor de más de 3’2 millones de euros”.