La regidora Paula Soler sitúa este servicio como “esencial” para garantizar la calidad de vida de las personas que necesitan unas atenciones especiales.
El servicio de atención a la dependencia de Ontinyent actualmente atiende a un total de 4.113 ontinyentins y ontinyentines, lo que supone ya un 11% de su población total. Un servicio que en palabras de la regidora de Política para las Personas, Paula Soler, es “esencial y de vital importancia para que los y las mayores de nuestro pueblo y que tienen unas necesidades especial tengan calidad de vida en esta etapa”.
Así, la regidora recordaba que el servicio de atención a la dependencia ha visto incrementado en los últimos años el número de personas atendidas porque “la esperanza de vida aumenta. Una situación que no es exclusiva de Ontinyent, puesto que la Tasa de Dependencia en toda la Comunidad Valenciana es ya del 54%”. Al por menor, en 2021 el departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Ontinyent atendía 3587 personas, una cifra que en 2022 aumentaba hasta los 3908. Esto supone un incremento del 14% en dos años y del 5% en lo que llevamos de 2023.
Con este incremento de personas atendidas, desde el Ayuntamiento de Ontinyent se están ya realizando informes sociales previos y una valoración de las personas que han solicitado esta ayuda durante este 2023, lo que ha sido posible en palabras de Paula Soler “gracias al ‘Pla de Xoc’ que pusimos en marcha.”
Desde el Ayuntamiento de Ontinyent se ha incrementado el personal de 2 a 4 trabajadores y se ha formado al personal de Servicios Sociales como valoradores “para agilizar las valoraciones de grado que se presentan a la Consellería de Igualdad y Políticas Inclusivas porque esta pueda determinar el tipo de atención o ayuda que corresponde en cada caso. Estamos trabajando de manera incansable para que las ayudas a estas personas lleguen lo más pronto posible”.
El servicio de atención a la dependencia incluye servicios como promoción de la autonomía, ayuda a domicilio, teleasistencia avanzada, centro de día o atención residencial; pero también prestaciones económicas vinculadas a los servicios nombrados anteriormente y finalmente prestaciones económicas por asistencia personal y cuidador no profesional.
