La nueva fiscalidad de la capital de la Costera beneficiará los comportamientos mediambientalmente responsables
El Ayuntamiento de Xàtiva está trabajando de cara al próximo 2025 en una reforma fiscal que incorpora criterios de redistribución de la carga impositiva en función del valor de las propiedades, así como también en la aplicación de bonificaciones que beneficien a empresas, familias y comportamientos medioambientalmente responsables.
En este sentido, se modificarán las tasas referentes al IAE, la Plusvalía, el ICIO, el IBI y la recogida de residuos, experimentando solo un incremento las dos últimas para ajustarlas al precio real y a la legalidad vigente. El resto de tasas e impuestos municipales, como es el caso de la tasa de vehículos, el alcantarillado o el precio del agua potable, continuarán un año más con los mismos parámetros, acumulando ya siete años de congelación a pesar del constante aumento del índice de Precios al Consumo (IPC).
En cuanto al impuesto del IBI, se contará con importantes bonificaciones, como un 50% para las instalaciones de sistemas de aprovechamiento energético o un 25% durante cuatro años en aquellos bienes inmuebles en los que se hayan instalado puntos de recarga para vehículos eléctricos. Las familias numerosas pasarán de bonificaciones del 30 o del 60% a otras del 45 o el 75% (dependiendo de los tramos), mientras que también se bonificará en un 95% a los bienes inmuebles que desarrollen actividades económicas declaradas de especial interés o utilidad municipal debido a circunstancias sociales, culturales, histórico-artísticas o de fomento del empleo que justifiquen tal declaración.
Es importante recordar que el IBI había estado congelado en la ciudad durante seis años, a pesar del aumento anual del IPC, y por primera vez se implementarán criterios de progresividad, aplicando el IBI por usos. En términos generales, el tipo de gravamen pasará del 0,59 al 0,67%, lo que supone un incremento del 13%, significativamente inferior al aumento que ha sufrido el IPC en los últimos cuatro años, que es del 20%. “Además, equipararemos el suelo rústico al suelo urbano, mientras que los inmuebles con mayor valor catastral de determinados usos (comercial, ocio y hostelería, industrial, deportivo, cultural y religioso) tendrán un gravamen del 0,87%. Esto nos permitirá limitar la subida del resto de inmuebles”, ha indicado el concejal de Hacienda Ignacio Reig.
En cuanto al Impuesto sobre Construcciones y Obras (ICIO), habrá nuevas bonificaciones por aprovechamiento energético (50%) y para favorecer las construcciones de Viviendas de Protección Oficial (50%), pero también se continuará bonificando las construcciones, instalaciones y obras de especial interés (62,5%). Por último, las construcciones y obras de accesibilidad y habitabilidad para personas con diversidad funcional contarán con un descuento del 50%.
Otra ordenanza fiscal que sufrirá modificaciones es la correspondiente al Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (Plusvalía). En este sentido, se bonificará el 95% por transmisiones mortis causa a favor de los familiares (limitado por valor catastral inferior a 200.000 euros) y también las actividades económicas declaradas de especial interés o utilidad municipal, y se bonificará en un 62,5% a los bienes catalogados en el núcleo antiguo de la ciudad siempre y cuando cuenten con una antigüedad superior a 50 años.
Por último, la ordenanza fiscal referente al Impuesto de Actividades Económicas (IAE) bonificará en un 30% el inicio de actividad (durante los primeros cinco años), la creación de empleo (incremento de al menos 10 trabajadores en la media de la plantilla del último año) y el fomento de un plan de transporte para los trabajadores (siempre que la bonificación no supere el 10% del coste total del servicio); mientras que también habrá un 95% para el desarrollo de actividades económicas declaradas de especial interés, un 30% por la utilización de energías renovables y un 25% por la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos.
Ordenanza de residuos
Por otro lado, la nueva tasa de prestación del servicio de gestión de residuos municipales, que regula la prestación de servicios de gestión, recogida y transporte de residuos domésticos, obligará a partir del próximo año a repercutir el coste del servicio en las viviendas, cumpliendo de esta manera con la normativa europea y la ley de residuos. A esto hay que sumar el nuevo contrato municipal de gestión de residuos, aprobado recientemente en pleno municipal y procedente del Plan Municipal de Residuos suscrito en su día por unanimidad de todos los partidos políticos del Ayuntamiento, que mejorará notablemente el servicio en toda la ciudad.
Es importante destacar que en Xàtiva se pasará a ajustar cada una de las actividades al coste real del servicio, pagando quienes más residuos produzcan. De hecho, se tendrá 7 grupos con 44 epígrafes diferenciados, con diferentes cuantías en función de la actividad realizada. La tasa para los hogares familiares se fijará en 60,94 euros (frente a los 45 anteriores), igualándose en todo el término municipal, pero la tasa social se mantendrá en 23,49 euros. El resto de actividades se ajustarán, de manera que se tribute exactamente por la basura que genera cada una. De esta forma, no pagará lo mismo una farmacia, un centro de estudios o una floristería, que un centro de salud, un negocio de venta de productos alimenticios o una actividad industrial.
«Esta tasa se debe a una obligación legal, pero va a ser muy inferior a las tasas que se están implementando en otros municipios. Se repercute al ciudadano exactamente el coste del servicio, gracias a que el importe de la tasa estaba bien calculado y se ha podido actualizar al nuevo coste, adaptándola a los nuevos tramos», ha explicado Ignacio Reig.