La actuación será ejecutada por la empresa local Construcciones Francés y tendrá un plazo de ejecución de 15 meses desde el inicio de la obra.
El Ayuntamiento de Ontinyent ha procedido a la adjudicación después del concurso público de las obras del nuevo centro intergeneracional de la calle Delme, al barrio de Poble Nou. En concreto, será la empresa local Construcciones Francés quien ejecute la obra con un presupuesto de 1’33 millones de euros IVA incluido, al marco de una actuación cofinanciada al 50% por fondos europeos y que tendrá un plazo de ejecución de 15 meses desde el inicio de las obras.
El nuevo centro intergeneracional se emplazará en un edificio de 750 metros de titularidad municipal, que actualmente comprende un bloque de viviendas sin uso en los números 1,3 y 5 de la calle Delme, dividido en catorce pisos de entre 30 y 164 m² de extensión y un almacén de 23 m². Tal como destacó el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, cuando salió la obra a concurso, “es un proyecto donde no solo vayamos a crear 2 plantas de centro social, de ocio y cultura, sino también otras dos con viviendas para gente joven y también personas mayores que vivan a solas y que así podrán tener no solo una vivienda sino también un lugar donde convivir. Será por lo tanto y sobre todo un espacio de convivencia”, manifestaba.
El edificio dará respuesta en el programa de actividades planteado por el Ayuntamiento actuando como polo de atracción intergeneracional el que permitirá la dinamización social de la zona. El mismo se configura mediante dos accesos independientes: uno desde la calle Delme 3 para el uso dotacional desarrollado en la planta baja y primera; y otro desde la calle Delme 1 para las viviendas de las plantas segunda y tercera. Este acceso albergará los servicios comunes y cámaras de instalaciones. El ascensor adaptado situado estratégicamente, será compartido entre los dos usos principales y será el que discrimino el tráfico.
El uso intergeneracional se desarrollará en la planta baja y la primera, conectadas por escala y ascensor adaptado e incorporando el patio posterior como extensión de los espacios construidos. La planta baja se destina en centro cívico distribuido de forma que puede organizarse una cartera completa de servicios socioculturales para cualquier persona del barrio. La planta primera se destina en espacio joven con la reserva de funciones prevista en el programa y una flexibilidad de compartimentación que se adapta a multitud de actividades y aforos. Se proyectan lavabos adaptados y una habitación de limpieza en cada planta. Finalmente, las plantas segunda y tercera serán las destinadas al uso residencial.