Los trabajos convertirán el espacio libre resultante de los escombros de las edificaciones en una zona de bosque y usos recreativos compatibles con la inundabilidad en caso de crecida del río Clariano.
El Ayuntamiento de Ontinyent ha sacado a licitación por 965.000 euros las obras del nuevo parque inundable “Mamàs Belgues” de Cantereria, que convertirán el espacio libre resultante de los escombros de las edificaciones en una zona de bosque y usos recreativos compatibles con la inundabilidad en caso de crecida del río Clariano.
El regidor de Territorio, Óscar Borrell, recordaba que el proyecto del nuevo parque, que rendirá homenaje con su nombre a las enfermeras que atendieron el Hospital Militar Internacional de Ontinyent durante la guerra civil española , “ha sido puesto como ejemplo de acción local frente al cambio climático, como hizo en su día la Ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico Teresa Ribera, quien calificó públicamente la acción de “valiente”.
En concreto, el “proyecto básico y de ejecución del parque inundable del margen izquierdo del río Clariano con vegetación y arbolados autóctonos”, para el que se podrán presentar ofertas hasta las 23:59 del próximo 31 de agosto, da continuidad a los trabajos ya ejecutados en la zona con ayuda de la Generalitat Valenciana y los fondos europeos Feder para evitar situaciones de riesgo como las generadas después de la Dana de 2019, que obligó a la evacuación de decenea de personas en las casas que existían en esta zona.
Borrell añade que “el proyecto se ha redactado bajo la premisa que los espacios fluviales son también espacio del río, y así hay que entenderlo y respetarlo, aunque solo llevan agua de manera esporádica. Los ríos no tienen ribera con una única anchura, sino que ocupan espacios fluviales de diferente amplitud en función del caudal, es decir, del tamaño de la crecida. Por eso creamos este espacio compatible con las inundaciones periódicas, y con un carácter semiurbano dentro de la estrategia Riu Viu del Gobierno de Ontinyent, para la mejora de la relación entre la ciudad y el río”.
De este modo, se proyectan dos zonas de actuación a diferente cota. En la cota inferior, y ocupando el espacio de las edificaciones a nivel de calle, se propone la creación de un bosque de ribera. Esta zona será periódicamente inundable, por lo cual se tratará con plantación de árboles resistentes a las inundaciones y pradera natural. La propuesta de intervención propone la mínima urbanización, con pavimentos permeables a base de tierra, con escasos elementos de equipación urbana que en ningún caso supongan una barrera para la evacuación de aguas pluviales o de inundación.
En el punto que comunica con el edificio del Matadero, se propone una pequeña plaza con pavimento duro que articule diferentes usos. Por otro lado, en el extremo oeste de la intervención, que se conecta con la Calle Cantereria, al ser menos susceptible de sufrir inundaciones, esta zona se podrá dotar mayor variedad de especies vegetales y equipamiento, con tratamiento de parque urbano. La intervención se integra en la trama de recorridos próximos de senderos naturalizados en el borde de la ciudad, que conectan con el “Barranco de la Purísima”, con el centro histórico y con la otra orilla mediante la nueva pasarela que se realizará con ayuda de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
El equipamiento se compone de mobiliario urbano accesible elegido con criterios de integración en el entorno, resistencia a actos vandálicos y baja huella ecológica, que incluye bancos con apoyo y reposabrazos, merenderos, aparcabicis, papeleras y dos fuentes. También se dotará en la zona de instalación de alumbrado y puntos eléctricos para colocación de presas de corriente. En total, se actuará en una superficie de 4.333m2, de los cuales 1.240 serán zonas pavimentadas y explanadas de tierra; 1508 m² de taludes, zonas ajardinadas y no pisables; y 1585 de pradera natural. Una vez finalizo el proceso de adjudicación y se inician las obras, estas tendrán un plazo de 5 meses para ejecutarse