El contrato adjudicado a la empresa RECISA para 4 años y 879.400 euros anuales rotula los vehículos con el lema “Cuidem Ontinyent” apelando a la empatía y corresponsabilidad ciudadana.
El Ayuntamiento de Ontinyent ha presentado a la ciudadanía los nuevos equipamientos de la flota de limpieza viaria, que apuesta por equipamientos eléctricos y de bajas emisiones sonoras. El Alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, acompañado por la regidora de Govern Obert, Natàlia Enguix, el regidor de limpieza viaria, Manuel Cuesta, y responsables de la empresa adjudicataria, RECISA, destacaba “la importante inversión en maquinaria y personal para conseguir una ciudad lo más limpia posible, un objetivo en el que es imprescindible la implicación de la ciudadanía”.
Dentro del llamamiento a la implicación ciudadana se enmarca la nueva rotulación de los vehículos, con el lema “Cuidem Ontinyent” que apela a la empatía y corresponsabilidad ciudadana en aspectos como el correcto uso de las papeleras, el no abandono de trastos en la vía pública (se dispone del servicio de recogida a la puerta previa cita telefónica y el ecoparque) así como un buen uso de los contenedores o la recogida de excrementos de animales domésticos.
Hay que recordar que el servicio se adjudicó en 2021 a la empresa RECISA con un coste de 726.743,49 euros anuales más el IVA durante un periodo de 4 años prorrogable hasta otros 2, aumentando respecto al anterior contrato los mecanismos de control, incorporando nuevos criterios sostenibles y adquiriendo maquinaria más moderna.
Desde RECISA, su gerente, Luis Unánue, destacaba estos nuevos equipamientos como “muy modernos y enfocados a la nueva legislación medioambiental, para lograr unos objetivos en limpieza muy ambiciosos”.
En total, se cuenta con 12 vehículos en su mayoría eléctricos, y a los casos en que no lo son, con bajas o muy bajas emisiones tanto de gases como sonoras.
En cuanto a los recursos humanos, el personal varía entre 21 y 25 personas en función del momento del año.
También se cuenta con nuevos mecanismos de control con geolocalización de los equipos para potenciar una mejor respuesta a las necesidades, y se han incorporado nuevos criterios de sostenibilidad que incluyen la prohibición de utilizar el compuesto químico glifosato en el control de hierbas; y la utilización de productos de limpieza de baja toxicidad y alta biodegradabilidad, que además no hayan sido testados o experimentados con animales.