La actuación también ha supuesto la dotación de un desfibrilador al estadio El Clariano, atendiendo a la demanda más votada en la última edición de “Ontinyent Participa”
El Ayuntamiento de Ontinyent ha reforzado la cardioprotección de las instalaciones deportivas municipales con la dotación de 5 nuevos desfibriladores, 4 al polideportivo municipal (que se añadían al que ya había en este recinto) y un quinto al estadio El Clariano. Los regidores de Deportes, Ferran Gandia, y Participación Ciudadana, Inma López, han visitado las nuevas equipaciones de que se ha dotado al polideportivo, atendiendo así la que fue la demanda ciudadana más votada en la última edición del proceso “Ontinyent Participa”.
Inma López explicaba que “ya en 2017 se adquirieron 6 desfibriladores automáticos que se instalaron en espacios municipales a petición también de Ontinyent Participa, en lugares como el Ayuntamiento; el Teatro Echegaray; la Sala Gomis; el Centro Integral de Mayores de San Rafel; el Centro Cívico del Llombo y los campos de fútbol de la Purísima, que se añadían al que ya existía al polideportivo, el cual permitió en 2019 salvar la vida de un deportista de 65 años que sufrió un paro cardiaco jugando un partido con amigos y pudo ser reanimado. La piscina cubierta también tiene uno, y la Policía Local también dispone de 2 desfibriladores en los vehículos patrulla para atender situaciones de emergencia”.
El regidor de Deportes, Ferran Gandia, exponía que “la Asociación de Enfermos Cardíacos y Anticoagulantes de Ontinyent, AMCA, impulsó la propuesta presentada de dotar al polideportivo de más desfibriladores, dada la gran superficie de este recinto, para atender más rápidamente una situación de emergencia, y también equipar con otro el estadio El Clariano. La propuesta fue la más votada en la última edición de Ontinyent Participa con 3.214 votos. Ahora estamos atendiendo esa propuesta de la ciudadanía, haciendo además del polideportivo posiblemente uno de los recintos deportivos con mayor nivel de cardioprotección de la Comunidad Valenciana”, señalaba.
Los desfibriladores adquiridos son automáticos, y analizan el corazón de los pacientes, siendo equipos de alta seguridad para la víctima, el reanimador y el entorno, permiten reducir la potencial mortalidad asociada a una parada cardíaca gracias a la posibilidad de actuar en los primeros minutos, que son claves para aumentar las probabilidades de supervivencia y reducir las consecuencias.
A pesar de que los propios desfibriladores van equipados con dispositivos de voz que dan las instrucciones necesarias para actuar paso a paso en caso de emergencia, la equipación de los desfibriladores va acompañado de un curso de formación en soporte vital básico con técnicas de reanimación cardiopulmonar y uso del desfibrilador para un grupo de 10 personas, que se añaden a las que ya cuentan con esta formación al personal municipal del polideportivo.