La Policía identificó al agresor en el Jardí de la Pau tras encontrar a un hombre de 30 años sangrando abundantemente por la boca y con la nariz fracturada en un banco.
Ocurrió el pasado sábado por la noche en la Avenida Selgas de Xàtiva, a la altura del edificio de la Administración de Hacienda.
Una reyerta entre cuatro personas con evidentes signos de ebriedad obligó a intervenir a varias dotaciones de la Policía Local y la Policía Nacional tras una llamada al 112, en torno a las 21 horas.
Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos encontraron a un hombre de 30 años sangrando abundantemente por la boca, con la nariz ladeada , convulsionando en un banco aunque consciente. El agredido tuvo que ser trasladado de forma inmediata en ambulancia hasta el hospital Lluís Alcanyís.
El agresor, de 34 años, fue localizado rápidamente por los policías locales en el Jardí de la Pau , donde se encontraba junto con otros hombres en estado ebrio.
El hombre buscado por los agentes reconoció que había sido el causante de la reyerta y que había golpeado al lesionado. Mostraba una actitud alterada y evasiva.
Aunque no registraba heridas sangrantes, el agresor aseguró que también había sufrido lesiones, por lo que tuvo que ser trasladado al centro de salud para ser atendido antes de ser informado de que si su víctima presentaba lesiones que pudiesen constituir un delito se procedería a su detención.
Después de una primera valoración médica en el centro ambulatorio, el facultativo remitió al engrilletado al centro hospitalario para que se le realizaran unas radiografías, puesto que señalaba un dolor en el hombro. Los agentes procedieron a trasladarlo al Alcanyís, permaneciendo en todo momento junto al mismo, con tal de evitar nuevos altercados.
El examen del agredido concluyó que este presentaba heridas en la nariz y la boca que únicamente tenían carácter ambulatorio. Al no registrar lesiones graves que pudiesen constituir un delito, los agentes le informaron de los trámites a seguir para denunciar los hechos y abandonaron el lugar, una vez garantizado que no se iba a producir una nueva reyerta.